Rodrigo Beteta se dio cuenta que, al recorrer algunas distancias en Ciudad de México, le tomaba el mismo tiempo hacerlo caminando que en automóvil, pues el tráfico cada vez es mayor. Esta experiencia lo impulsó a crear Swoop.
El vehículo posee una autonomía de 40 kilómetros, permitidos por una batería de 18,650 iones de litio 60V 20 Ah, que se carga en cuatro horas y media. Beteta, director ejecutivo de Swoop, destaca que el patín se puede enchufar a cualquier conector tradicional de los hogares.
El artefacto alcanza una velocidad máxima de hasta 40 kilómetros por hora, por cuestiones de seguridad, el acelerador está electrónicamente regulado para no exceder los 25 kilómetros por hora.
Swoop es una empresa mexicana que se integra como una subdivisión de Condulimex, firma con más de 35 años de antigüedad que se encarga de la fabricación de conductores electrónicos y posee una fábrica en Tlalnepantla.
Detalla que, en dicha planta, fue destinado un espacio para la elaboración de los patines, integrando también un taller de refacciones y servicio.
La empresa optará por un modelo de comercialización digital, al comercializar a través de su página de internet y tener la opción de pago con Paypal, sin embargo, no descarta establecer relaciones comerciales con otros jugadores, como tiendas departamentales.
“Queremos que tenga la mayor distribución posible, el mayor alcance que podamos, y claro que estamos abiertos a que algo así se preste”, añade.
Pese a que el vehículo no es off road, a través de sus robustos neumáticos 225 / 40-10, es capaz de transitar por superficies irregulares, además de que cuenta con un tipo claxon.
El precio de los patines arranca en 39,900 pesos. Si bien, tiene como principal mercado la Ciudad de México, subraya que estas unidades pueden usarse en cualquier lugar del país, por lo que la firma ha establecido convenios con diferentes empresas transportistas para que lleguen a utilizarse también en metrópolis como Guadalajara y Monterrey.
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