Las candidatas Delfina Gómez y Alejandra del Moral protagonizaron las campañas más costosas en la historia de las elecciones por la gubernatura del Estado de México, superando la inversión publicitaria realizada por Alfredo del Mazo en 2017, Eruviel Ávila en 2011 y Enrique Peña Nieto en 2005.
Reportes de fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE) muestran que la alianza PRI-PAN-PRD erogó 300.8 millones de pesos hasta el cierre del proceso electoral, una cifra nunca antes vista para una candidatura por la gubernatura mexiquense.
Sin tomar en cuenta la inflación, esta cantidad es 80 por ciento mayor a los 167 millones de pesos que desembolsó en 2017 el entonces candidato del PRI, Alfredo del Mazo.
Por su parte, la candidata de Morena, Delfina Gómez, invirtió una cantidad menor que su contrincante, pero también superó lo reportado por Del Mazo durante las elecciones de hace seis años, pues sumó 187.7 millones de pesos en el proceso recién terminado, una suma que representa un incremento de 12 por ciento con respecto a lo erogado por el actual gobernador.
Incluso si se compara el gasto que realizó Delfina Gómez en 2023 con el realizado por ella misma hace seis años. Los reportes muestran que en las elecciones de 2017 se reportaron erogaciones por 114.1 millones, por lo que en este año los morenistas registraron un incremento de 64.5 por ciento en el gasto de operaciones electorales.
En total, las 2 candidatas que competirán el próximo domingo por el control del Estado de México, sumaron 488.5 millones de pesos en gastos reportados ante el INE, dicha cantidad resulta cercana a los 585 millones de pesos que se desembolsaron en 2017, cuando compitieron seis candidatos para gobernar la entidad.
Incluso los costos reportados entre Del Moral y Gómez representan una cantidad mayor a lo que se financió para las campañas electorales de 2005 y 2011, cuando el priista Eruviel Ávila desembolsó 115 millones de pesos, mientras que su correligionario Enrique Peña Nieto destinó 106 millones para conseguir la gubernatura.
Aun así, ninguna de las abanderadas rebasó los lineamientos del INE, el cual determinó un tope de gastos por candidata de hasta 448.8 millones de pesos; por tanto, lo reportado por Alejandra del Moral representa el 67 por ciento del monto permitido, mientras que en el caso de Delfina Gómez equivale al 41.8 por ciento.
La priista Alejandra del Moral reportó ante el INE que el rubro en el que destinó mayor cantidad de recursos fue a la contratación de propaganda utilitaria con 105.4 millones de pesos; otros 95.3 millones de pesos al pago de propaganda general y 67.4 millones a los anuncios colocados en la vía pública como espectaculares o bardas pintadas. Tan solo en estos tres rubros se ‘quemaron’ el 90 por ciento de los recursos totales.
La abanderada morenista reportó 53.3 millones de pesos en propaganda y otros 39.4 millones para comprar espacios públicos, mientras que en una tercera posición se ubica el gasto por operativos de campaña, los cuales sumaron 24.2 millones de pesos.
En lo que respecta a los ingresos de campaña, la mayoría de los recursos provinieron del presupuesto público brindado por el INE; sin embargo, en algunos casos se presentaron ingresos significativos por parte de los militantes, simpatizantes e incluso de una de las dos candidatas.
Según los reportes, el equipo de Alejandra del Moral recibió 295.7 millones de pesos provenientes de los recursos públicos a los que se sumaron otros 188 mil 550 pesos provenientes de las aportaciones de militantes del PRI, PAN o PRD.
Además, los aliancistas también recibieron 97 mil pesos por parte de sus simpatizantes, pero el ingreso más significativo vino de la propia candidata Alejandra del Moral, quien depositó a su misma campaña la cantidad de 8 mil 628 pesos.
En lo que respecta a los ingresos de campaña de Delfina Gómez, los reportes del INE revelan que el 99.9 por ciento de los recursos provinieron de las partidas oficiales, mientras que únicamente 126 mil pesos llegaron como donativos de sus simpatizantes.
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