Descubren pueblo teotihuacano de mil 500 años de antigüedad en CDMX

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México descubrió los restos de un pueblo teotihuacano que radicaba en la Ciudad de México, el consta de más de 1500 años de existencia, así lo anunció el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

A través de su página oficial el INAH, explicó que dicho descubrimiento ocurrió entre marzo y junio de este 2023 por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, con el apoyo de un equipo de investigación de la Dirección de Salvamento Arqueológico, que pertenecen al INAH.

La aldea de ocupación teotihuacana se encontró en los límites con el Conjunto Urbano Nonoalco-Tlatelolco, en la Ciudad de México, “la cual había sido reportada por el arqueólogo Francisco González Rul, entre 1960 y 1964, durante la construcción de los edificios hito de la arquitectura moderna”.

Durante las excavaciones encontraron restos de edificios dentro del asentamiento, incluidos canales de drenaje, agujeros para postes, pisos, líneas de piedra y un pozo.

Según señaló el INAH, se identificó que era un pueblo originario de Teotihuacán, debido a los elementos constructivos, como canales, pisos, apisonados, alineamientos de piedra, huecos de poste, un pozo artesiano.

Así como también se encontraron restos de los cuerpos de un niño y dos adultos junto a varios cuencos pulidos con base en forma de anillo al estilo teotihuacano.

Detalló que, de acuerdo con la evidencia de cerámica hallada, la aldea “se puede ubicar cronológicamente alrededor de los años 450-650 de nuestra era correspondiente al periodo Clásico, en sus fases Xolalpan Tardío-Metepec”.

Los arqueólogos que dirigen la investigación, apoyados por una decena de trabajadores técnicos especializados, con Juan Carlos Campos Varela y  Mara Abigail Becerra Amezcua, quienes afirmaron que con estos hallazgos se confirma “la existencia de una aldea de ocupación teotihuacana en el área de Tlatelolco”.

González Rul planteó que es posible que tratase de una aldea de pescadores y recolectores que tenían como base de subsistencia el autoconsumo y el aprovechamiento de los recursos lacustres del lago de Texcoco, durante el periodo Clásico.

Los artefactos recién descubiertos sugieren que el pueblo también sostuvo una producción artesanal de cerámica “ya que se encontraron varios fragmentos de figurillas modeladas sólidas y articuladas, objetos de piedra verde, conchas, ofrendas funerarias y varias puntas de proyectil de obsidiana y pedernal”, agregaron Campos Varela y Becerra Amezcua.

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