Las comisiones de Procuración y Administración de Justicia y la de Alerta de Género del Congreso del Estado de México, iniciaron el análisis de la iniciativa que busca reconocer la violencia mediática y simbólica en la legislación mexiquense, para evitar que sigan reproduciendo estereotipos y pueda ser sancionada por ser una forma de hacer daño a las mujeres, así lo propuso la legisladora Anaís Miriam Burgos.
De manera específica, buscar incluir en la Ley de Acceso de las Mujeres a una vida libre de Violencia del Estado de México, un artículo donde se describa a la violencia simbólica como:
“La que, a través de roles de género y estereotipos, mensajes, valores, íconos o signos, transmita y reproduzca dominación, cosificación, desigualdad y discriminación en las relaciones familiares, sociales y comunitarias. Naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad”.
Y que “todo acto a través de cualquier medio de comunicación que, de manera directa o indirecta, promueva mensajes, valores, íconos o signos de estereotipos de género, transmita y reproduzca dominación, cosificación, desigualdad y discriminación, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad, promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, haga apología de la violencia, produzca o permita la producción y difusión de la discriminación de género o desigualdad entre mujeres y hombres, que cause daño a las mujeres y niñas de tipo simbólico, psicológico, sexual, físico, económico, patrimonial o feminicida” sea considerado como violencia mediática.
Durante la sesión, la bancada del Partido de la Revolución (PRD) solicitó que se incluyan en estos trabajos la iniciativa que presentaron en marzo del 2022, donde consideraron necesario reconocer legalmente la violencia contra la dignidad, la económica y la simbólica, por las coincidencias que tiene con este tema, para que pueda emitirse un dictamen más completo.
Karina Labastida Sotelo, presidenta de la Comisión de las Alertas de Género, dio a conocer que esperarán a conocer la decisión de la Junta de Coordinación Política y si es así, en la siguiente reunión trabajarán sobre los dos documentos.
En la exposición de motivos, Anaís Burgos enfatizó que la violencia no son sólo golpes, pues existen otros tipos de daños más sutiles, que se van normalizando.
“No solo es física, sicológica o verbal, hay otra, la simbólica, con mensajes estereotipados que reproduce la discriminación y desigualdad, naturalizado la subordinación, promueve la explotación, legítima la desigualdad y emana de pactos culturales, perpetuando un lugar específico para la mujer en la casa, trabajo y la sociedad”.
La violencia, agregó, evidencia las relaciones de poder sobre las mujeres, suele ser indirecta, invisible, soterrada, implícita, pero humilla, atenta contra muchas mujeres, desde las noticias, películas, programas de entretenimiento, construyendo y reproduciendo los mismos patrones de desigualdad.
Como esta no se encuentra actualmente tipificada, es cada vez más frecuente, aprovechando la tecnología, donde los medios de comunicación pueden publicar hoy la foto en primera plana de una mujer desollada, revictimizándola y al siguiente una de la lucha feminista.
Burgos consideró que ha sido el común denominador de la nota roja, donde se trivializa a la mujer, se sexualiza y cosifica; mientras, la televisión no ofrece un papel equitativo de la actuación real de la mujer, lo sigue encasillando en la casa y a la subordinación.
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