El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en la entidad, Pablo Durán Gallastegui, señaló que durante todo el año han registrado incrementos en los productos de la canasta básica proporcionales a la inflación, de entre 5 y 7 por ciento.
Sin embargo, han decidido mantener sus precios para no perder a sus clientes en el Estado de México.
“Tendremos que esperar en los próximos meses a ver cómo sube o baja la canasta básica, lo mismo que los productos de importación y el alza del dólar, pues cuando disminuyó nos ayudó a compensar el alza de algunos alimentos. De ahí que esperaremos a hacer los ajustes pertinentes”, comentó.
Durán Gallastegui destacó que muchos de los alimentos básicos como la cebolla, el jitomate, el tomate, las acelgas, espinacas e incluso el brócoli, han alcanzado precios inesperados en ciertas semanas, aunque de manera intermitente.
“En ocasiones están 6 o 7 pesos el kilo a mayoreo, pero luego se disparan a los 30 o 35 pesos. Es difícil evaluar si las estrategias del gobierno federal han tenido los resultados esperados o si la supuesta inflación moderada no ha afectado los precios en la calle”, expresó.
El empresario mencionó que, afortunadamente, el precio de las bebidas alcohólicas se ha mantenido, al igual que las cervezas y los destilados, que dependen del precio del dólar.
Normalmente, los aumentos en las cartas se realizan a inicios de año, pero en los últimos meses solo han hecho ajustes mínimos.
Tras los festejos patrios, el sector restaurantero espera una recuperación significativa para el cierre del año, con un crecimiento de uno por ciento en comparación con 2019.
Durán Gallastegui confió en que 2025 será un mejor año y que la situación epidemiológica no afecte sus actividades.
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