El gobierno municipal de Juana Carrillo Luna atiende un fuerte encharcamiento en un tramo de la carretera Cuautitlán–Tlalnepantla, dentro del perímetro de Cuautitlán Izcalli, por ello la alcaldesa dijo que solicitará una reunión con el presidente de esa demarcación, Daniel Serrano Palacios, para plantear una solución coordinada, y destacó que los escurrimientos provienen de empresas que no han cumplido con instalar drenajes adecuados.
El ayuntamiento destacó que aunque dicha zona no pertenece al municipio de Cuautitlán —pues se encuentra dentro de los límites territoriales de Cuautitlán Izcalli y es una vialidad operada por el gobierno del estado de México—, Cuautitlán actúa de manera solidaria y responsable frente a esa situación que impacta severamente la movilidad regional.
La mandataria supervisó personalmente las labores del camión de hidro-succión para eliminar los niveles de agua acumulada en la carretera Cuautitlán–Tlalnepantla, a la altura de la empresa Danone –Loma Bonita-, “donde se registra un grave encharcamiento que afecta diariamente a miles de personas”.
“Estamos aquí atendiendo una problemática que, aunque no es nuestra competencia directa, afecta a la ciudadanía en general. Pero quiero ser muy clara: el origen de este problema es la omisión de las empresas asentadas en esta zona, que durante años no han instalado un sistema adecuado de drenaje”, dio a conocer Carrillo Luna.
Explicó que las aguas pluviales que se acumulan en esa área provienen directamente de las instalaciones industriales, cuyos propietarios han eludido su responsabilidad de construir la infraestructura hidráulica necesaria para desfogar sus descargas hacia el emisor principal.
“Exigimos a las empresas que asuman su parte. No es posible que esperen que los gobiernos municipales resuelvan una situación que ellas mismas generan y que pueden remediar con una inversión adecuada. Esta zona necesita un cárcamo que conecte con el emisor, y eso le corresponde a los empresarios”, recalcó.
Juanita Carrillo señaló que solicitará una reunión con el presidente municipal de Cuautitlán Izcalli, Daniel Serrano Palacios, para plantear una solución coordinada, pero reiteró que la responsabilidad principal recae en quienes operan y lucran en esta zona sin contribuir a su desarrollo urbano ordenado.
“Desde Cuautitlán estamos ayudando en la medida de nuestras posibilidades, pero no podemos estar de forma permanente, porque nuestro municipio también enfrenta muchas otras necesidades. Esta es una situación heredada, compleja, pero no podemos seguir tolerando la falta de compromiso de quienes tienen los medios para resolverla”, concluyó.
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