La creación y difusión de memes, stickers, gifs, videos o audios manipulados podría ser sancionada con hasta seis años de cárcel y 600 días de multa, de acuerdo con una iniciativa presentada en el Congreso por el diputado de Morena, Armando Corona Arvizu, quien planteó modificar el Código Penal para considerar estas prácticas como una forma de violencia digital.
De acuerdo con el legislador, la manipulación y difusión de este tipo de contenidos no solo ocurre entre familiares o amigos, sino también en ámbitos políticos y sociales, donde puede “afectar la reputación de servidores públicos y particulares”.
En ese sentido, señaló que la tecnología se ha convertido en una herramienta con la capacidad de construir o dañar la imagen de una persona en segundos.
Corona Arvizu indicó que cada imagen manipulada, audio falseado o meme compartido sin autorización puede representar “un ataque directo contra la dignidad, el honor y la vida privada”. La propuesta también establece que, en caso de que la víctima sea un servidor público, la sanción podría aumentar hasta en una mitad.
La llamada “Ley Anti-Stickers” todavía es una propuesta y no ha sido aprobada. Sin embargo, ya ha generado debate entre quienes consideran que estas expresiones no constituyen violencia digital y quienes apoyan que sean reguladas para evitar daños a terceros.
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