La Ruta 14-B con derrotero de Cuautla a Tlalnepantla reanudó el servicio de forma parcial esta semana, con apenas una tercera parte de las unidades que normalmente realizan el traslado de los pasajeros entre ambos municipios.
Lo anterior, luego de que hace unas semanas choferes y concesionarios fueran presuntamente víctimas de extorsión, por lo que determinaron suspender el servicio desde el pasado lunes 21 de abril y reanudarlo el pasado 7 de mayo con solo una parte de sus unidades.
La reanudación del servicio coincide con la vigilancia que desde esta semana realizan pobladores del municipio, quienes se encargan de revisar los accesos al municipio. Incluso, en comunidades como Felipe Neri y El Vigía, armados con escopetas, con el rostro semidescubierto, con paliacates o gorras para cubrir los rostros.
De acuerdo con transportistas, será la próxima semana cuando la mayoría de los choferes se reintegren, pues muchos de ellos se emplearon en otros oficios mientras la situación regresaba a la normalidad.
En los primeros 2 días de haber reanudado la actividad, el pasaje debe esperar hasta media hora la llegada del transporte, lo que antes no demoraba más de 10 minutos.
Por otro lado, la Ruta 14, con ramal a Tlayacapan, la cual suspendió el servicio desde el pasado 17 de abril también por extorsión y por ataques armados a unidades, reanudó servicio, pero recortando su salida y llegada al Centro Vacacional Oaxtepec.
La ruta había regresado a la actividad el pasado 28 de abril, sin embargo, al ser objeto de un ataque armado en Cuautla, detuvo nuevamente su servicio, hasta esta semana, que también reanudó, pero sin llegar a su base en Cuautla, sino quedándose en Oaxtepec unos 10 km antes, lugar donde el pasaje puede abordar las unidades para dirigirse al pueblo mágico.
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